Marina y su visa salarié

Con mi visa VVT (Working Holiday) me contrataron para hacer un stage (pasantía) de 6 meses, justo lo que me quedaba de visa. Después de ese contrato me quedaría sin trabajo y sin posibilidad de quedarme en Francia.

Para mi París era una experiencia, algo con principio y fin y estaba de acuerdo con eso. Pero cuando las oportunidades se te presentan… hay que agarrarlas.

En la empresa en la que trabajaba me ofrecieron un CDI, “Uiii, me encantaría, pero no tengo visa, a no ser que ustedes me la hagan…😬”. Ni ellos ni yo sabíamos mucho de que se trataba una visa salarié así que, nos mandamos.

Como yo no conocía a nadie que la hubiera hecho ni lograba encontrar toda la información en internet, el trámite se hizo mucho más largo de lo que debería haber sido. Reunir todos los papeles me costó mucho ya que no podía corroborar con nadie que estuviera juntando las cosas correctos y mis empleadores estaban más perdidos que yo. Para este momento ya estaba muy entusiasmada con la idea de quedarme más tiempo en Francia.

Enviamos el dossier a la Direccte justo un mes antes de que yo me fuera a Argentina por que mi VVT expiraba. Calculé que estaría en casa un mes como mucho ya que para ese momento habrían pasado dos meses desde que enviamos la solicitud. Ojalá hubiera estado más informada acerca de los plazos…

Mi estadía en Argentina comenzó siendo muy buena. Hacía un año que no veía a mi familia y amigos y me venía muy bien estar de vacaciones.

Pero pasó el mes y todavía no había recibido ninguna respuesta. Llamé a todos los organismos públicos existentes y nadie me supo decir nada de cómo iba mi trámite. No tardé mucho en empezar a inquietarme y tener miedo de que todo quedara en la nada.

Creo que el “no saber” fue la peor parte por que no terminaba de sentirme allá ni podía planear cosas en Francia por que, claro, a lo mejor volvía al día siguiente o en dos meses o nunca…

Estuve dos meses y medio en Argentina hasta que recibí el bendito mail de la OFFI que decía que mi demanda ya había sido aprobada y solo restaba que mi consulado me contacte para darme la visa. Felicidad esos días desde que supe que me iba hasta que finalmente me fui, los disfruté como nunca. El consulado de Francia en Argentina tardó solo un par de días en contactarme para que fuera a dejar mi pasaporte y luego de una semana ya tenía todo listo para irme.

La vuelta a Francia fue la gloria. Después de tanto estrés e incertidumbre, estar de vuelta en el verano parisino fue todo lo que quería. Pero… mis trámites no terminaron ahí. La Visa que obtuve tenía solo una duración de un año y para lograr la renovación había que hacer muchas, pero muchas cosas.

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